Abel Doñate Muñoz

El Arte y el Atre

Siempre me ha gustado el uso de palabras carentes de significado que intenten aportar una nueva perspectiva al debate, evitando (aunque no eliminando) los vicios creados por la incapacidad del lenguaje de hacer fluir ideas de una conciencia a otra. Esta barrera, insuperable hasta la fecha, nos permite, sin embargo compartir pensamientos hasta un grado de abstracción suficiente como para poder crear un imaginario colectivo por medio de la introducción de ideas abstractas como el poder, las creencias, la superioridad, y, la idea más importante de la época moderna, el mercado.

Presento la idea de atre como contraposición directa a la de la concepción clásica de arte. Si bien considero que el arte está directamente mediado por el mercado, el atre pretende ser su opuesto, planteado en un mundo donde la conciencia enajenada pueda extraer, de la mano de el pensamiento de cada individuo, los elementos que más significado tengan para este. No hay, por tanto, ningún elemento más allá de la conciencia del espectador que medie con el atre, ni la intencionalidad, ni la naturaleza, ni siquiera la mera existencia concreta de la obra. El atre no es ni deja de ser, vive en la conciencia de cada espectador.


Brevísimo análisis histórico de la evolución del arte

Intentaré ordenar cronológicamente las distintas experiencias por época y por cultura, intentando recuperar ideas fuera de la órbita clásica/occidental.

Antigua Grecia

De la mano de textos como los de Aristóteles sabemos que la palabra que más se ajusta al concepto presente de arte es la de techne (oficio, habilidad, técnica), significando "la capacidad de ejecutar algo con una comprensión apropiada". Cabe destacar que la poesía y la música quedaban exentas de la cualidad artística, por pensarse productos fuera de la racionalidad que caracterizaba al arte. A este concepto de arte se ajustaban más disciplinas como la arquitectura, la pintura o la artesanía.

China

Es interesante estudiar como influye el confucianismo en la concepción del arte en la antigua China. El arte se concibe como un medio para capturar el enfoque filosófico de la vida que valoraban. Es por esta razón por la que la ornamentación en las obras es bastante austera, buscando la máxima confuciana de "la armonía con la realidad".

El arte en la corriente marxista

Todo análisis posible del arte dentro de la corriente marxista gira en torno al concepto de superestructura, siendo éste un elementos más dentro de ella. No es, pues, una mera parte del conjunto, sino que se encuentra en constante dialéctica con otros elementos que la componen, como la política, la cultura, la vida social, las formas jurídicas, religiosas, filosóficas, etc. El arte tiene, por tanto, una dependencia implícita de las condiciones materiales del momento histórico en el que nos encontremos, pero también sirve de revulsivo para crear esas condiciones.

Concepciones actuales

Si nos remitimos únicamente a los organismos actuales oficialistas, la RAE entiende por arte, entre otras cosas, la "manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros". Mientras que el diccionario de Oxford la define como "the use of the imagination to express ideas or feelings, particularly in painting, drawing or sculpture".

Si bien es evidente que no hay un consenso en la concepción actual de la música, estas definiciones apuntan a que podemos observar ciertas similitudes en algunas de ellas: la existencia de un "artista", la alabanza a la técnica, la objetividad del concepto o la valoración del mismo.


Contraposición de los dos conceptos

Siempre he tenido una relación muy estrecha con la música. Desde muy joven he disfrutado, hasta donde se puede decir, de una visión un tanto utilitarista de la misma, usándola como elemento regulador del estado de ánimo o de forma contextual. Si bien no considero, ni juzgo, que sea la manera correcta de consumirla (siquiera que exista tal manera), he de decir que sigo satisfecho con el resultado que me aporta. He disfrutado tanto de la 3ª de Beethoven o de Taylor Swift como de una canción de hace 15 años que solo se encuentra en una página web de rap con menos de 1000 visualizaciones. Obviando las diferencias evidentes, lo que me interesa es el mecanismo por el cual el número de reproducciones es tan desorbitadamente dispar.

Considero que cuando escucho una obra no estoy escuchando de forma directa la "esencia" de su autor, sino una mediación del mismo. Ninguna forma artística es libre mientras esté sometida a las ataduras de la forma mercantil de producción. El arte representa la obstrucción del formato, la barrera de la expresión humana, la imposibilidad de la transfusión de ideas entre conciencias. El atre carece de estos impedimentos, pues empieza y acaba en la misma conciencia del espectador.


Conclusión

La motivación para hacer este artículo no es únicamente la interesante discusión que pueda surgir sobre la naturaleza y la concepción del arte, discusión que ha llenado bastantes libros de autores reconocidos, sino en dejar de lado todo lo que rodea a la idea de arte creando un marco práctico basado en la idea expuesta de atre pensando en futuros posts.

Termino invitando a la reflexión con una frase que encontré en un cartel anónimo "la obligación de producir aliena la pasión por crear".